Santi López no es más que un niño dentro de un cuerpo de 25 años que, desde que tiene memoria ha buscado una forma de ganarse la vida con algo que le guste. Y ese del que estamos hablando, soy yo.
Desde pequeño siempre he intentado ser el mejor en videojuegos, cuando vi que no era tan fácil empecé el típico blogger sobre los juegos que me interesaban, pero eso no era tan sencillo de monetizar, además era menor.